Las residencias escolares ofrecen un servicio educativo que ha pasado de desempeñar exclusivamente una función compensadora e integradora a realizar funciones que favorecen la igualdad de oportunidades y la equidad en la educación. Las residencias, al igual que las escuelas hogar, posibilitan la atención del alumnado que tiene dificultades para acceder a los distintos niveles educativos, por carecer de esa oferta en su lugar de origen. Actualmente, se dispone una red de 36 residencias escolares que son complementadas con 26 escuelas hogar.