Durante esta semana hemos tenido la suerte de contar en las clases con la visita de un misionero que ha cautivado a todo el alumnado con su dinamismo comunicativo, con su ternura para hacer visible el Evangelio en el mundo de hoy, dando respuestas coherentes para encontrar un sentido a la vida, pleno, lleno de valores que hagan felices, responsables, comprometidos a los jóvenes de hoy, que, a veces, se mueven en ambientes inseguros, fríos, demasiado pragmáticos y faltos de comprensión y acogida.